Noche temática en la 2 día 30 de mayo: RESIDUOS
La gran sopa de plástico del océano pacífico, residuos tóxicos y radioactivos en Somalia, y basura electrónica.
Estoy en shock.
porqué no lo sabía?
No.
Porqué en 10 años, es decir, en lo poco que llegamos de siglo, estos problemas no paran de aumentar, casi exponencialmente.
Pececitos, medusas, micro y macroorganismos marinos están afectados por ingesta de plástico y por enredarse en objetos diversos de forma directa. Pero organismos tanto terrestres como marinos, entre ellos nosotros, los terrícolas humanos, estamos impregnados de sustancias tóxicas que afectan a la reproducción humana, entre otras cosas.
Redes mafiosas que han estado lucrándose del transporte ilegal de residuos peligrosísimos, que nadie queremos y que descargan en países paupérrimos, abandonados a su suerte, donde nadie se hace responsable de nada ni nadie. Países donde las vidas de las niños que nacen malformados no importan a nadie, más que a sus impotentes madres.
Hombres de negocios de altos vuelos, que gestionan de forma elegante esos negocios legales con residuos industriales, “sensibles”. Los que producimos a diario en los países modernos y civilizados.
Los plásticos que nos facilitan la vida y nos premiten ser cada vez más des-preocupados, que nos des-ocupan en pos de una vida cada vez más rápida, más poco previsora, pasan a ocupar grandes espacios, se desperdigan en trocitos por todo el planeta, por toda la tierra y los mares, por cada rincón de los océanos.No hay ya un rincón donde no se encuentren fragmentos de plásticos de colores mezclados con la arena, el agua, las plantas y algas…en el estómago de peces y tortugas. Que a su vez sirven de alimento a medianos y grandes predadores marinos. Y de ahí a nuestra propia cocina, a nuestros cuerpos.
Nuestra fantasía creativa continúa expandiéndose forzando los límites, violentando las reglas de la realidad terrícola.
Siento vergüenza siendo terrícola al ver esos pececillos cuyos organismos han sido profanados al tragarse los poco apetitosos fragmentos de plásticos.Al ver medusas transparentes con manchas azules y naranjas detrás del cristal de sus cuerpos. Pero sobretodo al ver la epidemia de niñitos malformados nacidos en Somalia después de la llegada imprevista a sus costas de inquietantes barriles que han eliminado la vida en las aguas costeras del país.Nadie sabe que hay dentro, nadie quieres “saberlo” oficialmente. La palabra radioactividad se pronuncia entre dientes, sin mirar. Un país sin recursos para mantener el control de esas mismas costas, sin recursos tampoco para investigar sobre las enfermedades infantiles de esa generación de niños, sin recursos para terapias modernas quizás basadas en los mismos principios que les han enfermado. Tienen residuos radioactivos pero no tienen radioterapia. Se merecen lo mejor que la civilización humana ha dado de sí.
Si fuera Mafalda ahora diría eso de “que pare el mundo que me bajo”.
Mientras asuntos terrícolas tan importantes como nuestra propia vida tienen el protagonismo absoluto, pequeñas nimiedades como LA VIDA en general están agonizando, por los ftelafatos (perdón si no és exactamente así la palabra) y substancias invisibles tanto como por la indigerible cantidad de materiales no biodegradables y peligrosos que nuestra especie genera.
Incapaz de pensar más por hoy…lanzo una pregunta:
ALGUNA SUGERENCIA?
Terrorífic! P.
El Jun 1, 2014, a les 1:35 AM, Terrícola empedernida va escriure:
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